
Fra-gi-li-tat (2012)
Este proyecto fotográfico está formado por un total de quince fotografías que establecen un diálogo entre sí.
El trabajo reflexiona sobre la búsqueda del amor sublime de acuerdo con los falsos mitos con los que convive la mujer y que por razones socioculturales ha ido cultivando. Unos mitos protagonizados por la búsqueda del príncipe azul con quien compartir toda la vida, la existencia de la media naranja, o la fe ciega en el destino, entre otros.
Todo ello, unido a la falsa creencia que la fragilidad emocional es exclusiva de las mujeres, comporta que la búsqueda de un amor idealizado —que raramente se alcanza— se convierta en un obstáculo para establecer una relación de amor sana, libre de mitos y prejuicios.
La timidez, el miedo o la desconfianza que puede existir a la hora de establecer relaciones personales se magnifica, y la fragilidad y la facilidad con la que se pueden romper, aumenta.
En la sombra, la fortaleza como virtud sobrevalorada. La crueldad del mundo nos obliga a ser fuertes y no mostrar nuestra debilidad o fragilidad. Parece ser que no tenemos derecho a ser frágiles, a rompernos en mil pedazos, crecer con ello y aprender a recomponernos.
La fortaleza nos ayuda a levantarnos, pero la fragilidad nos hace humanos y sentirnos vivos. Podemos ser fuertes y frágiles al mismo tiempo, o sensibles y valientes a la vez, con independencia del género o de la edad.
© Mireia Alises